Glucosa y glicemia, todo lo que debes saber
La glucosa es un hidrato de
carbono esencial usado por múltiples seres vivos en el proceso de
producción de energía. Por tanto, esta molécula es esencial. No
obstante, cuando hay un exceso de glucosa en tu cuerpo, puede
ocasionar dificultades, como la diabetes.
¿Qué es la glucosa?
La glucosa es un hidrato de
carbono del conjunto de los monosacáridos, con lo que es un hidrato
de carbono simple. Usado por las células en el proceso de
respiración celular, la primordial función de la glucosa es
suministrar energía a los organismos vivos. Para entrar en las
células, la glucosa puede emplear transportadores concretos o bien
adentrar el medio intracelular a través de un transporte acoplado al
ion sodio.
En el organismo humano, en
ocasiones aumentan los niveles de glucosa en sangre, lo que es
conocido como hiperglucemia. El incremento de la glucosa puede
apuntar diabetes, una enfermedad en la que la insulina no es
suficiente en el cuerpo o bien no se usa apropiadamente en el cuerpo.
Asimismo se sabe que los niveles de glucosa son inferiores a los
normales. Este inconveniente puede provocar malestar, ocasionando,
por poner un ejemplo, mareo y visión turbia.
Glucosa
La glucosa es un género de
hidrato de carbono simple Clasificado como monosacárido. Este
hidrato de carbono se emplea para formar otros complejos. Su forma
molecular es C6H12O6. Al presentar 6 carbonos, la glucosa se
clasifica como hexosa.
Los humanos pueden asegurar la
cantidad de glucosa precisa para el funcionamiento del cuerpo a
través de la nutrición. No obstante, en ocasiones nuestro cuerpo no
puede usar apropiadamente esta glucosa, lo que provoca un incremento
de este hidrato de carbono en la sangre, lo que es conocido como
hiperglucemia.
Glucosa alta (hiperglucemia)
La hiperglucemia, asimismo famosa
como glucosa alta, ocurre cuando los niveles de glucosa en sangre
están sobre el nivel deseado. Poco tras las comidas, los niveles de
glucosa tienden a subir, mientras, se normalizan tras un tiempo. Esta
reducción de los niveles se logra primordialmente merced a la acción
de la insulina, una hormona que actúa garantizando la captación de
glucosa por las células y su almacenaje en forma de glucógeno
(reserva de energía).
No obstante, en ciertas personas
no se genera una caída de los niveles de glucosa, que tienden a
continuar altos. Esto se debe en general a una cantidad baja de
insulina o bien a la complejidad a fin de que el organismo utilice la
insulina de forma conveniente.
El incremento de las tasas de
glucosa puede deberse a una dieta excesiva o bien puede ser un signo
de diabetes. La reducción de estos niveles acostumbra a efectuarse a
través de actividades físicas, la adecuación de la dieta y, en
ciertos casos, la aplicación de insulina.
Observe el esquema que muestra las
alteraciones de los niveles de glucosa en sangre humana.
Baja glucosa (hipoglucemia)
En contraste a la hiperglucemia,
una persona con hipoglucemia tiene niveles de glucosa en sangre
inferiores a los normales. Generalmente, en estas situaciones, los
niveles de glucosa son inferiores a setenta mg/dl. Esta situación es
común en las personas con una nutrición inapropiada, que emplean
ciertos fármacos o bien que efectúan actividades físicas sin la
debida orientación. Las personas que sufren hipoglucemia pueden
probar síntomas como escalofríos, mareo, visión turbia, temblores
y sudoración. En casos más graves, la hipoglucemia puede llevar a
la pérdida del conocimiento.
Niveles de referencia de glucosa en sangre (glucemia)
Los niveles de glucosa en sangre
deben sostenerse siempre y en todo momento en los valores
predefinidos. Un sinnúmero de glucosa en sangre (hiperglucemia)
puede apuntar, por poner un ejemplo, que la persona sufre una
enfermedad llamada diabetes mellitus. Esta enfermedad es grave y
precisa un seguimiento para eludir dificultades. Los exámenes
periódicos son, en consecuencia, esenciales para identificar el
inconveniente ya antes de tiempo y efectuar el tratamiento.
Una de las pruebas que nos dan
esta información es la glucosa en ayunas, en la que se da glucosa al
paciente tras un periodo de por lo menos 8 horas sin ingestión
calorífica. Los valores de referencia para el examen de la glucemia
en ayunas son:
Hipoglucemia (niveles normales de
glucosa en el organismo): < cien mg / dL
Diabetes preexistente o bien
incremento del peligro de diabetes mellitus: ≥ cien y <126 mg /
dL
Diabetes establecida: ≥ ciento
veintiseis mg / dL
Niveles altísimos de glucosa en sangre podrían señalar diabetes
Si bien estos valores son
indicativos de diabetes, el médico aconsejará que se efectúen
otras pruebas y pedirá que se repitan los análisis de glucosa en
ayunas en otro día. Una vez confirmado el diagnóstico, se empezará
el tratamiento, que va a poder fundamentarse en la utilización de
insulina, en una alimentación saludable y en actividades físicas.
Función de la glucosa
La glucosa es un hidrato de
carbono esencial usado por las células para generar energía en un
proceso conocido como respiración celular. En ese proceso, la
glucosa se degrada y se produce energía para la célula. La ecuación
que resume la respiración celular es: C6H12O6 + 6O2 → 6CO2 + 6H2O
+ energía (ATP + calor)
Aparte de usarse para generar
energía como monosacárido, la glucosa se emplea para generar
hidratos de carbono más complejos, semejantes como:
Disacáridos: hidratos de carbono
formados por dos monosacáridos. Por servirnos de un ejemplo, podemos
refererir la maltosa, formada por dos moléculas de glucosa, y la
lactosa, formada por una molécula de glucosa y una molécula de
galactosa.
Polisacáridos: macromoléculas
formadas por cientos o bien miles y miles de monosacáridos. Como un
ejemplo de polisacáridos, podemos refererir el almidón, que marcha
como reserva de energía en los vegetales, y el glucógeno, que
marcha como reserva en animales. Cuando el organismo precisa glucosa,
se genera un descenso del glucógeno y, por lo tanto, un incremento
de los niveles de azúcar en sangre.
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